jueves, 11 de marzo de 2010

20 de septiembre...

Amigo... Te escribo antes de dormir. Son las 1:33 a.m. del primer día de la primavera, y me pone de muy mal humor que el invierno se me haya escurrido así de las manos, lo extrañaré demasiado. Y saber que mañana la ciudad estará apestada de insulsos festejando la invasión de los días soleados y las Noches mas cortas, me llena de histeria. ja. Quizás me entiendas en eso.
De vez en cuando miré para atrás mientras volvía a mi casa, sabía que no ibas a estar, pero miraba igual.
Tengo la esperanza de que el próximo invierno nos encuentre mas libres, para poder disfrutarlo mas con tu compañía. Aunque, realmente, no puedo quejarme de este invierno. Ha sido tremendamente generoso conmigo esta vez. Trajo muchas cosas nuevas y fascinantes para mi. Incluyéndote, claro. Sos uno de sus principales regalos.
Tengo tu carta enfrente mio, me gusta leerla mientras escucho a Vivaldi. Ja, que cursi suena, pero le da un encanto especial... La llevo en el bolsillo del pantalón desde que me la enviaste. Y creo que no hace falta decir que voy a releerla antes de dormir.
Tomé mi chocolatada de siempre y salí a caminar, aspirando el ultimo rocío invernal... y ahora estaba tratando de escribir algunas cosas que no pude terminar.
Ya tengo sueño, y mañana es el primer día de muchas cosas. Con la partida del invierno se termina mi descanso, mi letargo, mi adormecimiento poético... Eso me tiene un poco nerviosa.
Ya me voy a dormir, tengo que intentar acostarme relativamente temprano, por mucho que le cueste a mi noctámbulo espíritu...
Tengo los pies fríos, pero las manos tibias... (generalmente es al revés). Afuera ladran los perros, y acá solamente se escucha un "tic-tac" del reloj que esta en la cocina, y los tacos de mi testaruda madre caminando por la casa. Que mujer glamorosa mi madre, se levanta a la madrugada para ir al baño y se pone sus zapatos con tacos.
Antes de dormir, pretendo leer un poco mas, creo que me esta sugestionando mucho lo que leo porque tengo sueños extraños, ja. Seguramente vos aparezcas en lo que sueñe hoy, siempre apareces en algún que otro capítulo. Después me despierto y me río, sabiendo que te lo voy a contar cuando te vuelva a escribir.
Me gustaría seguir contándote cosas pero ya debería irme, tengo que pasar antes por la cocina porque me surgió un antojo de medianoche. Vos entendés. Y tengo que llevarme el vaso de agua de todas las noches, y ponerlo al lado de la cama junto al velador.
Igualmente, volveré a escribirte cuantas veces me sea posible. Sé que algún día me vas a responder, sé que me lees.
Te quiero.. sabes? Y espero que descanses bien.
Buenas noches.


Tu amiga mas lejana..

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