lunes, 13 de diciembre de 2010

Nuit

Y nuevamente la Noche es oído para la sacra confesión. Es tiempo de comprender en verdad el Misterio. Esa voz que susurraba en lenguas arcanas, desde lo alto de mi abismo, ahora me acaricia. ¿Con que derecho me vestí con el oscuro velo de la Luna sin haberla comprendido? ¿Con que derecho he revelado en palabras los secretos si aún no se han acabado?
El tiempo se me escurre de los dedos como agua bendita en las manos de un indigno. Y cuánto camino falta para poseer la Verdad de las criaturas! ...cuanto estudio meticuloso para entender los mensajes infinitos del Silencio, cuánta Luz necesito en mi para reconocer lo vasto de las Sombras, y más aún... cuánto valor también! para enfrentar a mi Legión.
Pero Ella está conmigo... me rodea con su velo y su danza de consuelo. Oh.. Nuit, cuánta piedad en tus manos, cuánto encanto en tu vuelo... Te he conocido, aunque no lo recuerdo. Tu me darás la potestad sobre la Eterna Noche!

4 comentarios:

Florencia Madeo Facente dijo...

Es agradable volver a encontrarte! Extraño perdernos bajo el manto de la misma diosa...Aunque yo estoy contrita, creo que mi misantropía llegó a los dioses también.
Un saludo y bellas palabras, no pierde la costumbre.

Boda En El Laberinto dijo...

Hermoso y acogedor... como siempre lo es leerte.

Feliz Solsticio.

Anónimo dijo...

Nuestra figura desaparece durante la espera a nuestro turno para atravesar las puertas, puertas que otros atraviesan sin dudar.
Uno puede ELEGIR esperar cautivo de sus palabras y acciones, no así de los pensamientos. Nunca olvidar esto ultimo.

dijo...

Porqué no estas acá?