La luz no encandilará mas los lejanos recuerdos, y la verdad volará sobre la niebla. Las manos que sangran serán lavadas y la piel nuevamente santificada. Un silencio puro, sin secretos, traerá la paz a los gritos sin consuelo.. Los llantos nocturnos cesarán.
La muerte habrá dado su mas cálido abrazo, la muerte del lamento, del demonio que habita dentro.
Volverán entonces las plácidas sombras, los lúgubres encantos no causarán más tormentos.
El demonio será herido, por la ira de estas manos, y nos iremos lejos.. tan lejos en el tiempo que ya ningún otro demonio podrá encontrarnos. Habré alcanzado la muerte, los violines cantarán para este funeral, mas no llorará mas el piano. La muerte.. la muerte del demonio y de la eterna tempestad. Y entonces yo que ardí en el fuego, al fin, renaceré de entre las llamas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
wow! gotica literal
irradian belleza tus letras
asi mismo
como la noche en su oscuridad
resuena.
Desde hace mucho que leo tus escritos, de alguna u otra manera me envuelves. Y pasaba únicamente para hacerte una invitación. De antemano agradezco tu visita. http://beellasoledad.blogspot.mx Siempre es un grato placer leerte.
Publicar un comentario