Suenan los acordes infernales! Dentro, por encima, detrás de nosotros... Hay quienes nacimos caminando en la cornisa, con el suspiro contenido, con la adrenalina entre las venas. Hay quienes corremos con la furia de las fieras, para destruir todo lo que se interponga en nuestro camino, y avanzamos sin piedad al destino para el que nacimos. Los violines enfurecidos acompañan la carrera, nos elevan en el aire, nos descubren inmortales.
Y no habrá miedo, ni vacío, ni conciencia, ni lógica,ni indecisión, ni obstaculo alguno capaz de aplacarnos cuando somos impulsados por el instinto. La caceria es trás el destino. Y no se nos escapará.
El séquito de fantasmas musicales nos acompaña en la carrera, las manos invisibles regalan sus acordes infernales. Ya no hay nada que nos detenga, las cuerdas arden como nuestras almas.
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