lunes, 13 de julio de 2009

Pacto de Silencio...


Esta Noche he reflexionado que debo proponerte algo. Un remedio, podría decirse, a nuestro dilema personal. He pensado en las razones que tengo para proponerte esto. He pensado, por ejemplo, que cuando las voces me hablan, acostumbran a nombrarte -y ya no puedo ignorarlas-. He pensado también en canciones, esas que me eran propias, y ahora las siento compartidas; también he recordado lugares a los que inevitablemente siento el deseo de llevarte, en los recuerdos y sentimientos profundos que tu presencia me evoca, en la calma y las tempestades a las que me has sometido... Y debido a la fuerza de mis necesidades, me veo obligada a llamarte amigo, amigo porque te presiento del otro lado, y eso me reconforta; amigo porque las palabras, en tu presencia, se dicen solas; amigo porque mas que tus habladurías quiero tus silencios, porque antes de conocer tus sonrisas quiero intentar aliviar tu peso; amigo porque tus manos están frías y tus venas arden por dentro; amigo porque no quiero cuestionarte, sino acompañarte y escuchar tus anhelos.
Por esto he reflexionado sobre una cura para este eterno desencuentro. El destino ha hecho, al parecer, nuestros caminos paralelos. Parecidos en demasía, corriendo en el mismo sentido, uno junto al otro, pero imposibles de cruzarse entre si. Y el mismo destino logró también que superemos ese obstáculo. Creamos, a pesar de todo, un lazo que comunica nuestros caminos. Y aunque nunca nos crucemos, seguiremos enlazados. Entonces, permíteme llamarte amigo. Y permíteme también proponerte algo. Es un pacto de silencio, del silencio mas sagrado. Te propongo conservar este lazo, resguardarlo del destino inquieto y de las manos destructoras.Te propongo descubrirnos en secreto, compartirnos en secreto y comprendernos en secreto. Te propongo habitar nuestro mundo, debajo del mundo; ser sombras entre las demás sombras, y conservar este lazo como sagrado, más allá de la distancia y más allá del tiempo. Esto es un pacto de silencio. Porque somos dueños de lo que callamos, y nadie jamás podrá infectar nuestro secreto. Eso.. querido amigo, es la hermandad. Y es lo que esta Noche me trajo a proponerte.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

agradable propuesta.
interesante.^^

Hrodrik Swain dijo...

Gracias a ti mi nocturna amiga, me alegra que te guste. Un beso :)

Anónimo dijo...

¡Por cierto, cómo escribes! ¡Me apunto a tus seguidores!

JG Duque dijo...

.