Entre todas las entidades que luchan por gobernarme, hay una a la que le pertenezco más.Semejante a una densa nebulosa se pasea por mis miembros dominándolos a su antojo.
Suelo sentirla en mis pies, dirigiéndolos a lugares impensados, irracionales o peligrosos, siempre ocultándome la razón por la cual me lleva ahí hasta último momento, pero finalmente todo tiene su explicación y solo me resigno a obedecer.
Otras veces la siento en mis manos, ella es la que escribe, la que dibuja o la que baila en ese momento, y el arte que se maninifiesta es a veces imcomprensible a mis propias percepciones. Pero me resigno a obedecerle.
Tambien suele posarse detrás de mis ojos, a observarlo todo desde allí, y entonces soy capaz de ver los matices que se ocultan en el negro mas vasto y profundo. Solo en su dominio soy capaz de ver algunas cosas. Por eso obedezco y me maravillo ante las figuras. Cuando se posa detrás de mis oidos se convierte en una especie de centro de atracción que absorve sonidos tan lejanos como impensados, mi audicion se agudiza cuando ella toma el control, y es ahí cuando el Silencio comienza a minefestar sus secretos en murmullos anómalos.
Entre todas las entidades que siempre luchan por gobernarme, ésta es mi preferida, ésta es la única a la que me someto voluntariamente, la mas deliciosa y extraordinaria de todas. Pero extrañamente tambien la siento habitar mi boca, y desconosco el motivo... pero jamás habla por mi. Simplemente me mantiene en silencio.
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