miércoles, 20 de mayo de 2009

La Sombra...


Hay Noches en que tengo un ligero pantallazo de mi querida Sombra. Es como si en un cuarto luminoso, entrara un destello de oscuridad que apacigüa mi estadía allí. Me calma.. me reconforta.
Hay Noches en que creo que la Sombra es solo un espejismo, una proyeccion utópica de mis deseos, de mis necesidades mas postergadas.
Hay Noches en que el olvido se olvida de si mismo, y puedo recordarla.. A mi Sombra. A la tan añorada.
Hay Noches en que casi, casi la recuerdo. Recuerdo... si, recuerdo como era recordarla.
Hay Noches, ah! y qué Noches esas! En las que por poco no tengo algunas esperanzas. Esperanzas.. si, extrañas y confusas esperanzas de hallarla.
Hay otras pocas Noches, y éstas son las peores, en que con leve temor y casi a escondidas de mi misma, me permito soñarla... Solo soñarla.
Pero sobretodo... hay Noches que, entre una especie de lujuria quizas, intenso júbilo y profundas ansias... casi, casi, creo haberla encontrado.
Ésta, querido y curioso lector, es una de esas Noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Noches donde la verdad de tu realidad, comprende que hay dos y muchas formas de ver el mundo, la noche, el día y las múltiples sensaciones. Cuídate y espero te haya ido muy bien en tus exámenes, ^^.