Desde que mi conciencia, tiene conciencia de si misma, escucho dentro de mis sueños una extraña voz.
Se alza mi espiritu, y casi alcanzo las estrellas antes de volver a caer entre las sombras del bosque.
Es como si me rozaran mil manos infantiles, como si llegara a la cuna de la pureza misma.
Y él esta conmigo, en este sueño interno, en este mundo etéreo.. rociado por sangre mas preciada que la del mismo Cristo.
Caimos en la tentacion... y no hubo cruces que nos salvaran.
Elegimos la perdicion, y a ella nos entregamos, en esta Noche, que es nuestra, vuestra, y eterna.
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1 comentario:
me encanto este escrito =)
muy bello! y la imagen es preciosa!
+Escencia+
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